Bienes culturales gallegos.

La mayor característica del patrimonio cultural gallego es su riqueza, su gran diversidad y su extensión geográfica, cuyo valor propio debemos estudiar, cuidar y apreciar como parte de nuestra identidad a lo largo del tiempo.

Cuando hablamos de estos bienes culturales los podemos clasificar como materiales e inmateriales.

En lo referente al patrimonio cultural material, tenemos que mencionar el paisaje gallego, que está repleto de diferentes tipos de construcciones realizadas a lo largo del tiempo por sus habitantes. Estas construcciones van desde el horreo de una familia cualquiera, o desde uno de los muchos cruceros que se encuentran en los caminos, hasta por ejemplo La Muralla de Lugo, reconocida como patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000. Esta edificación se irguió en el siglo II con la finalidad de proteger la ciudad de “Lucus Augusti”, que hoy en día conocemos como Lugo. Otra obra arquitectónica de un calibre similar sería La Torre de Hércules, que al igual que La Muralla de Lugo fue construida por los romanos, eso sí, un siglo antes. Es el faro más antiguo del mundo aún en funcionamiento, reconocible a nivel internacional gracias a su categoría de Patrimonio de la Humanidad, otorgado en 2009.

Aunque por antonomasia el mayor bien cultural y el más reconocido a su vez de Galicia es la Catedral de Santiago de Compostela. Su historia se remonta a conmemorar la memoria de el apostol Santiago, cuyos restos se encuentran en la propia catedral.

Del mismo modo, el patrimonio cultural inmaterial enriquece a Galicia enormemente, aportándole una identidad incluso que la hace totalmente diferente al resto de lugares del mundo. Desde las leyendas hasta las tradiciones, Galicia es rica en cultura.

El Camino de Santiago, por ejemplo, complementa el gran significado que de por sí guarda la catedral, creando todo un ambiente y unas costumbres alrededor del propio camino que incluso se extrapolan fuera de Galicia, a todas las rutas y variantes que este tiene. La peregrinación ha proporcionado mucha diversidad y riqueza cultural aquí en Galicia, atrayendo a gente de todo el mundo a nuestra bella tierra.

Igualmente, todas las leyendas que hay sobre el propio camino y sobre las tierras gallegas son una parte muy importante de nuestro patrimonio. La Santa Compaña, un espíritu que se presenta a las 12 de la noche paseando por todas las calles y callejuelas de Galicia junto con las almas de la gente que ya ha fallecido. Abstente de mirarla a los ojos, o también se llevará tu alma; la mujer que robaba niños, una mujer que con solo tocar la mano del chiquillo lo engatusaba para que luego una bruja y un boticario les quitaran las entrañas… y muchas más.

Y por último, la enorme tradición y riqueza musical que a día de hoy seguimos conservando, a pesar de que, por desgracia, mucha se ha muerto junto con aquellas personas que ya no están ni para cantárnosla ni para bailárnosla. Pero hay que agradecer a aquellos grupos que hacen el trabajo de recorrer toda nuestra bonita tierra y recoger tan bonitas piezas para que así podamos disfrutarlas todos el máximo tiempo posible.