LOS LIMITES DEL HUMOR 3: EJEMPLOS

En los últimos años hemos sufrido (y con esto no quiero decir que sea negativo) una evolución del humor en nuestro país, una en la que pasamos de una época en la que no se podía mencionar a ciertos personajes a otra en la que los humoristas se sienten en la suficiente libertad de hacer su trabajo.

Pero esta libertad no es total, y es que como veremos en los siguientes ejemplos se dan casos en los que estos profesionales han tenido que pedir disculpas, retirar el discurso en cuestión o incluso han llegado a los tribunales.

Uno de estos casos fue el de Rober Bodegas. Este humorista de Carballo es el perfecto ejemplo de un monólogo que ha tenido que ser retirado de la red por hacer chistes sobre gitanos. Y es que este colectivo se vio ofendido y anunció que emprendería acciones legales contra Rober.

Todo fue porque en su monólogo decía que “como ya no se pueden hacer chistes de gitanos” iba a “hacer chistes de payos”. A partir de aquí comenzaron esos chistes tan polémicos y que le llevarían a esta situación tan incómoda.

Pero esto no fue lo único, y es que además de esas posibles acciones legales contra él, también recibió amenazas de muerte, concretamente más de 400 a través de las redes. Después de esto pidió disculpas buscando que la situación se tranquilizara un poco. 

Otro caso de problemas legales ante el humor es el caso de la revista “El Jueves”, la cual ha tenido, a lo largo de toda su trayectoria, numerosos percances con la justicia a causa de, sobre todo, sus polémicas portadas, la mayoría dirigidas a la monarquía española.

De entre los casos más conocidos esta el de su portada de el, por aquel entonces, Príncipe de Asturias y actual rey, y su mujer manteniendo relaciones sexuales, y dos bocadillos en los que se podía leer: “¿Te das cuenta si te quedas preñada?… ¡Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!”.

Esto hacía referencia  a los 2.500 € de ayuda económica a la maternidad anunciada por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la audiencia la prohibió por presunto delito de injurias a la Corona, aunque hoy en día aún se puede conseguir en, sobre todo, aplicaciones de compra-venta de segunda mano por un precio bastante elevado.

No podemos olvidarnos del humorista Dani Mateo, quien, tras realizar un sketch en el programa “El intermedio” fue citado ante el juez el noviembre del año pasado para explicar el chiste, tras la denuncia interpuesta por la organización Alternativa Sindical de Policía; puesto que se le acusaba de ultraje a símbolos de España ( recogido en el artículo 543 del CP) e incitación al odio (artículo 510) por simular sonarse con una bandera de España. 

Dicho programa, no es la primera vez que se encuentra con un ambiente tan polémico: hace dos años se repetía la historia. La fundación Francisco Franco denunciaba el programa por hacer un chiste sobre el Valle de los Caídos, monumento en el que aún se encuentra Franco enterrado.

Tras acudir al juzgado, Dani Mateo se veía obligado a dar una explicación ante el público sobre su sketch ,puesto que se veía inmerso en una serie de críticas y amenazas -sobretodo a través de las redes sociales- diciendo que “era humor, en el que había un guión, una interpretación y un maquillaje”. Aclara que “no había intencionalidad política ni ningún posicionamiento editorial detrás. Era simplemente humor pero si la broma no ha funcionado, no tenemos problema en pedir disculpas sinceras a todos aquellos que se hayan sentido ofendidos" y además, decía que un país es su gente, no su bandera. 

Uno de los casos más polémicos fue el de la estudiante del grado de Historia Cassandra Vera, quien fue acusada pola Asemblea Nacional de enhaltecer el terrorismo y humillar la imagen del expresidente Carrero Blanco (que ejerció durante la dictadura franquista) con 13 twits que publicara entre los años 2013 y 2016. Estes, de carácter humorístico, se referían en su mayoría a la forma en que este personaxe, ahora histórico, había sido asesinado por la organización terrorista de ETA -que puso una bomba en el automóbil del político, haciendo que este volara por el aire hasta aterrizar en el tejado de un edificio-.

La denuncia fue puesta a partir de una operación -Operación Araña- llevada a cabo por la Guardia Civil española que perseguía el ensalzamiento del terrorismo en las redes sociales (en concreto en Twitter y Facebook), y que entendió las publicaciones de Cassandra como “peligrosas” de algunha forma.

Algunos de sus twits más compartidos son: “ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial”, “Kissinger le regaló a Carrero Blanco un trozo de la luna, ETA le pagó el viaje a ella” o “¿Carrero Blanco también regresó al futuro con su coche? #regresoalfuturo”.

Cassandra fue llamada a declarar una vez cumplió los 18 años, diciéndosele que tenía que acudir a comisaría por un robo que ella misma denunciara ya había un tiempo. Al llegar (el 13 de Abril de 2016) se encontró con la desagradable sorpresa de verse involucrada en un delito que la Asamblea Nacional, más tarde, pretendería condenar con un año de prisión, siete de inhabilitación (un año del derecho de sufragio pasivo y el resto inhabilitación absoluta) y diez de antecedentes penales.

Después de hacerse pública esta sentencia en Marzo de 2017 el caso se llevaría al Tribunal Supremo, donde se revocarían todas y cada una de las acusaciones, alegando que vulneraban el derecho fundamental a la libertad de expresión, además de que malinterpretaban algunos de los artículos de la Constitución española. En definitiva veían la sentencia desproporcionada, pues non le constaba a los jueces que hubiera delito alguno, tratándose de publicacións con un tono meramente humorístico, y el personaje al que se mencionaba, parte de la historia de España y por lo tanto algo “pasado”.